Coincidiendo con la Semana de la Ciencia, el Observatorio de la Difusión de la Ciencia (ODC) de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), que dirige Teresa Escalas, convocó un ‘Café de divulgadores’ con la vicerrectora de Investigación, Pilar Dellunde. Éramos un público heterogéneo, muchos de ciencias puras, pero todos interesados ??en hacer divulgación de lo que nos apasiona.
Para el Observatorio de la Difusión de la Ciencia (ODC) existe un doble objetivo en la divulgación de la ciencia: explicarla a todo tipo de público y motivar a las y los posibles científicos del futuro. Con una gran dosis de entusiasmo y responsabilidad, un numeroso equipo de divulgadores -profesorado, investigadores, área de comunicación- intenta desde hace tiempo hacer más visible y cercana la ciencia: en escuelas e 
institutos, medios de comunicación, conferencias, charlas con futuros universitarios … en suma, a gente de la calle que tenga curiosidad e interés. El profesorado que hace divulgación también asegura que este contacto más informal es muy enriquecedor. Hacer divulgación es explicar la ciencia, pero sin rebajar el nivel de conocimiento ni simplificar los conceptos. Hacer divulgación de la ciencia es encontrar la solución que haga más cautivador el tema en cuestión, poniendo siempre el valor en el objetivo de la investigación.
Con la divulgación de la ciencia, por tanto, se puede hacer más pròximo el concepto y devolver a la sociedad una parte de lo que ésta dona al financiar con sus impuestos las instituciones públicas que hacen investigación. Ahora bien, también hay un tercer objetivo que es muy importante: promocionar la ciencia entre las mujeres jóvenes.
Más mujeres científicas
En un momento en que estamos trabajando para que las mujeres tengan un peso importante en la toma de decisiones en las empresas, instituciones, universidades, centros de investigación, medios de comunicación, administraciones públicas, partidos políticos … la divulgación nos permite evidenciar ante las jóvenes que la ciencia también es cosa de mujeres.
Por supuesto, ya se hacen muchos trabajos e investigaciones para combatir los estereotipos, pero aún no es suficiente. En este sentido las propuestas que se hicieron durante este encuentro informal intentaban coordinar mejor los esfuerzos para hacer divulgación mediante:
- La creación de estructuras para apoyar la divulgación, como un directorio de divulgadoras y divulgadores que facilite la selección en base a personas y temas
- La mejor utilización de los recursos existentes. Ello significa mejorar la comunicación con UAB Divulga en un doble sentido: comunicar de manera más eficiente a los responsables de la web todo aquello que pueda ser de interés y procurar que los propios equipos de investigación hagan más comprensible, estimulante y asequible la comunicación pública de sus trabajos. Así habrá un intercambio más intenso y positivo con los medios que deben hacerse eco de las novedades científicas.
- Además, también se consideró que potenciar la presencia de mujeres divulgadoras permitirá romper este círculo vicioso que se basa en estereotipos que alejan a las jóvenes de la investigación. Si hay más mujeres, habrá más visibilidad y así se podrá normalizar su presencia en órganos de decisión y dirección.
- Pensar que la divulgación también debe hacerse desde la perspectiva de la internacionalización. En un mundo global, ¿cómo no debemos divulgar para un público global?
- Hacer red de divulgación dirigiendo los esfuerzos hacia unos claros objetivos: empresas, posibles alumnos, medios de comunicación y ciudadanía en general, ya que no se debe olvidar el concepto y la práctica del retorno social que tiene la ciencia.
‘Muro de los deseos’
A modo de ejemplo, Teresa Escalas explicó lo estimulante que resultaron unas actividades muy sencillas realizadas el día de la Fiesta Mayor de la UAB. Una de ellas consistió en levantar un “muro de los deseos”, otra en contestar una encuesta pegando pegatinas en un mural. Todo muy participativo.
En voz de estas mujeres, Escalas y Dellunde, y de los divulgadores presentes, la divulgación de la ciencia es un retorno a la sociedad que se debe hacer sin perder el rigor en los contenidos y procurando romper el techo de cristal que aleja a las mujeres de la ciencia, la tecnología y la investigación.
Las niñas, más próximas a la realidad
En un libro publicado en el año 2009 basado en la investigación El científico dibujado*, en el que participó el ODC, entre las muchas conclusiones había algunas que hacían referencia a la cuestión de género. En resumen, la visión que tienen los niños y niñas catalanes (de entre 6 y 18 años) que participaron en el estudio se acerca mucho más a la visión que reflejan algunos medios (cómics, televisión, cine …) que no a la realidad. Y esto lo corroboran algunos de los datos publicados:
– Los autores de los dibujos, 102 chicos y 124 chicas, sólo han dibujado mujeres científicas en un 21% de los casos, mientras que en el 64% de los dibujos hay hombres. En un 12% de los dibujos la persona tiene un género indefinido y en el 3% restante hay científicos de ambos sexos.
– En el caso de los niños la diferencia es mucho más acentuada ya que un 80% ha dibujado hombres científicos y únicamente un 2% ha dibujado mujeres científicas.
– En el caso de las niñas, las proporciones son más equitativas pero la diferencia todavía es notable. Un 50% ha dibujado hombres científicos y un 37% mujeres científicas.
Aunque queda trabajo por hacer, el camino está abierto. Y como muestra el dibujo de Otis Franco, de 10 años, que nos presenta una sonriente Marie Curie (con pantalones) investigando rodeada de artefactos y potes de colores.
* Coordinación M.T. Escalas, Textos y maquetación: Isabel Ruiz, Tratamiento de datos: Juanita Zorrilla. Diversos Autores. El científic dibuixat. Un llibre per pensar, descobrir, dibuixar. Comissionat per a Universitats i Recerca. Barcelona, 2009
