Johanna Kantola.
La Jornada Economía feminista “Acción institucional y luchas sociales” tuvo lugar el jueves 6 de abril con mucha participación en las diferentes mesas del día.
El Auditorio Meier del Macba en Barcelona estuvo lleno a rebosar. A pesar de que programa era muy amplio, las personas asistentes participaron en la mayoría de las sesiones. Johanna Kantola, investigadora acadèmica de la Universidad de Hèlsinki, impartió la conferència inaugural como especialista en los efectos de la crisis en la vida de las mujeres y el papel que han tenido las políticas públicas en la Unió Europea.
En las mesas redondas se abordaron diferentes campos de la economia feminista. La primera mesa de la mañana trató sobre los presupuestos con perspectiva de género y, a continuación, en la segunda mesa se habló sobre política fiscal. Por la tarde, la mesa trataba de mercado de trabajo con perspectiva de género y, por último, se profundizó sobre economía de los cuidados.
Cada mesa se había estructurado de manera que partía de una mirada académica, y luego recoger experiencias particulares de luchas sociales y actuaciones institucionales. Además, en cada mesa se expusieron las políticas e intervenciones concretas que el Ayuntamiento de Barcelona está llevando a cabo.
Mertxe Larrañaga Sarriegi comentaba que los presupuestos con perspectiva de género también analizan si gastos e ingresos contribuyen a la desigualdad, una vez hecho el estudio a fondo hay que hacer un diagnóstico correcto, entonces, “hay que conseguir unos presupuestos que tengan en cuenta el impacto en las mujeres de todas las partidas”.
Por parte del ayuntamiento, EstelCrusellas presentó el impacto de los presupuesto municipales entre la población de mujeres, y concluyó que “5 de los 20 programas analizados sólo 1 ha tenido claramente un impacto positivo, en cuanto al género, pero los demas también han obtenido buena calificación y no ni hay ninguno que haya tenido un impacto negativo”.
También durante la mañana, se habló de la política fiscal, y para Carmen Castro, “el eje transformacional de género en política fiscal sería apostar por la individualización de derechos. A nivel fiscal la unidad de análisis es básicamente la familia tradicional hetero-patriarcal, y esto discrimina a las mujeres”. Y había consenso acerca de que “mientras aumenta la conciencia colectiva, las políticas de género han perdido recursos“.
Analizando el mercado laboral de Barcelona, actualmente se constató que el número de mujeres que trabajan es superior al número de hombres que lo hacen, pero dentro de esta superioridad numérica, son más las mujeres contratadas a jornada parcial en referencia a la cantidad de hombres en la misma situación. Además, nos encontramos con segregaciones.
El llamado techo de cristal hace referencia a la dificultad que tienen muchas mujeres para ser reconocidas y ascender dentro de sus organizaciones. Por otra parte, la segregación horizontal, que se produce cuando hay personas que tienen dificultades para acceder a una posición determinada por el motivo de su género, como por ejemplo el sector de la educación, donde históricamente siempre ha habido más mujeres que hombres.
Esta desigualdad entre géneros en el mercado laboral no se puede paliar sólo con políticas para incentivar el empleo de la mujer en determinadas profesiones. Hay que empezar por transformar y adaptar la concepción de la división de las tareas domésticas fomentando la corresponsabilidad doméstica y la democratización de los cuidados.
Ponencias e intervenciones en vídeo a Economia Feminista.
+info general sobre les jornadas en santmartiambveudedona.cat.