En 2001 a Marcelina Meneses y a su hijo les insultaron con frases racistas y xenófobas y les arrojaron de un tren. Tras 12 años del hecho, se sancionó la Ley 4409 de la Legislatura Porteña que declara el 10 de enero el “Día de las Mujeres Migrantes” en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El Instituto Argentino para la Igualdad, Diversidad e Integración (IARPIDI) – que es una Asociación Civil fundada en octubre de 2007 como una respuesta a la violación sistemática y permanente de los derechos humanos de los solicitantes de refugio, refugiados, inmigrantes africanos/as y afro descendientes en la República Argentina- informa de esta declaratoria fundamentada en el trágico día en que la boliviana Marcelina Meneses de 30 años y su hijo Alejandro Josua Torres de 20 meses murieron.
El 10 de enero del 2001, a las 9.05 de la mañana, Marcelina Meneses con su wawa (bebé) cargada a la espalda, subió al tren para ir al Hospital Fiorito de la ciudad de Avellaneda, al sur de la Provincia de Buenos Aires. Llevaba varias bolsas y cuando se puso en la fila para bajar del tren sin querer rozó a otro pasajero con una bolsa, por lo que este le dijo: “Boliviana de mierda, ¿no mirás cuando caminás?”.
El hecho fue relatado por Julio César Giménez, el único que se animó a declarar como testigo de lo ocurrido luego de que la familia de Meneses buscara saber qué había pasado en el ex Ferrocarril Roca, al llegar a la estación de Avellaneda. La compañía ferroviaria había dicho que el tren rozó a la mujer y su hijo cuando ellos iban caminando al costado de la vía.
Luego de 12 años de tesón por reclamar justicia, se ha declarado este 10 de enero Día de las Mujeres Inmigrantes, aunque no se informa de si se ha sancionado a los responsables del hecho.
De acuerdo a IARPIDI, la fundamentación de la ley señala que “Argentina es un país que, desde el punto de vista de política migratoria, ha producido un avance sustantivo en cuanto a considerar a la migración como un “derecho esencial e inalienable de la persona”, en la medida que la normativa vigente se construyó esencialmente desde una perspectiva de derechos y en total consonancia con los instrumentos internacionales adoptados por nuestro país”.
“No obstante las mujeres migrantes y refugiadas experimentan, en buena medida, dificultades para acceder a los sistemas de protección de los derechos humanos. En muchos casos, puede observarse el trato arbitrario que reciben por parte de distintas autoridades públicas o privadas y parte de la sociedad, discriminación, xenofobia, dificultades en el acceso a servicios básicos como salud, educación o vivienda, entre otros”.
Según la declaración de Giménez, él intervino en defensa de Marcelina Meneses diciendo: “Che, tengan más cuidado, es una señora con un bebé”, a lo que otro pasajero le respondió: “Qué defendés vos, si estos bolivianos son los que nos vienen a quitar trabajo. Igual que los paraguayos y los peruanos” y los insultos racistas y xenófobos continuaron.
Un encargado de seguridad no quiso intervenir y para entonces el tren llegaba a la estación y se había formado una fila para bajar, entonces Giménez escuchó: “¡Uy, Daniel, la puta que te parió, la empujaste!”.
