jueves 03 octubre 2024

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El libro Tres Generaciones Rebeldes presentado en Astúrias

Por Ana Rodríguez García *

A finales del pasado mes de mayo visitó Asturias la reconocida abogada feminista , invitada por Asturias Laica, Tertulia Feminista Les Comadres y Asamblea Feminista Asturiana (ASFEMAS) para presentar “Tres generaciones rebeldes”, libro en el que desgrana la historia de su familia, que es la historia apenas explicada sobre lo andado en los años que siguen a la Guerra Civil, o cómo se “transiciona” desde la brutalidad a través de la pobreza del pueblo y sobre los cuerpos y las fuerzas de las mujeres.

Es un ejercicio de memoria personal, histórica y feminista. Feminista porque lleva a cabo un análisis completo y, sin dejarse cegar por el brillo de la heroicidad masculina de la lucha clandestina por la libertad, describe la realidad tal y como es para la mitad del género humano, las mujeres, pobres entre los pobres, reprimidas entre los reprimidos, las que viven bajo dos dictaduras, la pública y la doméstica.

Mesa de la presentación en el Museo Barjola de Gijón

Las mencionadas organizaciones han unido esfuerzos en el intento de no permitir que el silencio vertido sobre la vida y las experiencias de las mujeres se perpetúe en la llamada Memoria Histórica, que no será tal si no pone luz sobre ellas. En caso contrario será, como mucho, Memoria Histórica Masculina y ni siquiera eso, dado que la resistencia antifranquista desarrollada por los hombres encontraba sustento en la labor desarrollada por madres, esposas, hijas y hermanas, militantes o no, quienes, además, no tenían donde esconderse y sufrían una salvaje represión.

En esta línea de trabajo memorialista feminista, un año antes habían dado a conocer la historia investigada por Fermina Cañaveras sobre Ravensbrück, el campo de concentración de la Alemania nazi para mujeres, que divulgó de manera novelada -por la destrucción masiva de los datos sobre las prácticas de este campo en particular, el olvido de la sociedad y el silencio de las víctimas, que dificultaban la completitud de la investigación- en “Putas de campo” (después daría lugar a “El barracón de las mujeres”). Fermi Cañaveras explicaba que su libro nació gracias a tres mujeres. La historia de lo que los hombres -verdugos y compañeros de cautiverio, algunos incluso camaradas- han sido capaces de hacer a las mujeres en el “campo del que nunca se habla” nos sume en la tristeza. La historia de los últimos 50 años nos hace sentir que la Guerra Civil se pierde cada día, con el olvido y con la afrenta.

Entonces aparece un libro nacido gracias a tres generaciones de mujeres, que solamente podía ser escrito por una persona con la fuerza, el entusiasmo y la alegría de Montserrat Fernández Garrido: Tres generaciones rebeldes.

El jueves, 23 de mayo, llegaba la reconocida feminista a Gijón para, sin descanso, acudir a la presentación del libro que se celebraría en el Museo Barjola. Allí pudo hilar brillantemente lo personal con lo colectivo: empezó, como lo hace en el libro, hablando de su nacimiento en la Maternidad de Barcelona, donde fue librada por su madre de ser vendida como tantos bebés por los que se pagaban grandes sumas de dinero y que eran arrebatados a sus madres recién paridas, normalmente so pretexto de muerte prematura. Criada en una barraca, sin agua corriente ni electricidad, pasó frío mientras aprendía a escribir y a recitar poesía, para después estudiar hasta llegar a ser la famosa abogada feminista en que se convertiría. Nada de eso puede entenderse sin echar la vista atrás y desmenuzar los restos de país que quedaron tras la guerra y los años más duros de la represión, el inquebrantable optimismo de quienes actuaban en la clandestinidad. Su padre, quien le transmitió el amor por las letras, era militante de izquierdas, torturado y condenado a doce años de prisión. Antes que él, su abuelo materno ya era un héroe, recordado con cariño en la provincia de Granada, que se vio obligado a “tirarse” al monte tras ser advertido de que lo buscaban para darle el paseíllo. Pasó 9 años en el monte, siendo dirigente de una numerosa partida. No solamente los hombres de la familia sufrían tortura y persecución. La abuela y la madre de la autora padecieron la persecución y la represión, la crueldad y la falta de humanidad de los torturadores, que nunca han tenido que rendir cuentas por sus actos en un giro inesperado de una suerte de política de reconciliación que ha querido borrar parte de la historia.

Fernández Garrido deja clara su posición su madre y su abuela fueron heroínas silenciadas: los héroes eran en muchas ocasiones opresores. Lo eran en su casa, lo eran con las mujeres de su familia, de quienes esperaban que les sirvieran y a quienes podían maltratar. Y nada de ello debe ser silenciado, menos aún por quienes quieren mantener encendida la llama de la esperanza de la República, de la libertad y de la igualdad.

El libro aborda finalmente la tercera generación de esta saga de luchadoras: la suya. Montserrat Fernández Garrido es una militante feminista y nos habla del momento actual y de los motivos para seguir siendo feministas. Entre otras cosas, aborda la prostitución, el alquiler de vientres y las granjas de mujeres embarazadas “estabuladas”, la mutilación genital de niñas y el acoso y violencia sexual cotidiana que vivimos las mujeres.

Entrevista y donación del libro al director y la bibliotecaria de la Biblioteca Pública Jovellanos

Tras esta interesante y exitosa presentación en que el público guardaba absoluto silencio, al día siguiente, la autora acudió a una cita con personal de la Biblioteca Pública Jovellanos acompañada de representantes de las asociaciones anfitrionas para hacer entrega de un ejemplar dedicado destinado al préstamo interbibliotecario de Asturias.

Esa misma tarde del viernes 24 de mayo, la autora acudió a un segundo acto, invitada por la librería feminista de Gijón, La habitación propia, consistente en un coloquio precedido de una pequeña entrevista en directo, que se centró en el activismo y las experiencias de la abogada. El abuso sexual a menores, niñas y niños, por parte de miembros de la Iglesia Católica en España fue un tema central en esta actividad que solo acabó cuando llegó la hora de cierre.

Uno de los bellos rincones de la librería Una habitación propia

La guerra no se pierde cada día si una tercera generación no solo mantiene la llama encendida, sino que prende la mecha. Y eso es lo que transmite Montserrat Fernández Garrido en sus intervenciones y en su obra: hay esperanza.

* Ana Rodríguez García. Feminista jurista. Tertulia Feminista Les Comadres. ASFEMAS.

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