“Hay que desmitificar la idea de que la prostitución es un derecho y un trabajo aceptable” manifiesta Cristina Simó, vicepresidenta del ‘Movimiento Democrático de Mujeres’. La regularización legal de la prostitución es un tema que genera mucho debate social y político y que da lugar a legislaciones diversas incluso entre los países de la Unión Europea.
El ‘Movimiento Democrático de Mujeres’ y la ‘Red de Municipios Libres de Tráfico de Mujeres y Menores para la Explotación Sexual’ organizaron, el sábado 6 de febrero, una jornada para hablar de esta cuestión que afecta a 45.000 mujeres y niñas en España.
Participaron, entre otras, la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlón, la teniente de alcalde de Benalmádena Elena Galán, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona, ??Ana Menéndez Martínez o el presidente de la asociación ‘Hombres por la abolición de la prostitución’, Enrique Díez. El Ayuntamiento de L’Hospitalet también se sumó a la convocatoria.
Al final del encuentro se aprobó un ‘Manifiesto de Barcelona’, que rechaza la regulación de la prostitución que se considera ‘voluntaria’. “Entendemos que esta práctica es la forma más brutal de someter a las mujeres y de legitimar la violencia machista”, se lee en este Manifiesto del que queremos hablar con Cristina Simó, vicepresidenta del ‘Movimiento Democrático de Mujeres’.
El ‘Movimiento Democrático de Mujeres’ y la ‘Red de Municipios Libres de Tráfico de Mujeres y Menores para la Explotación Sexual’ se oponen a cualquier tipo de regularización legal de la prostitución. ¿Por qué?
Nos oponemos porque tenemos que desmitificar la idea de que estamos ante un derecho y un trabajo que es aceptable. No se puede utilizar a las mujeres y a los niños como objetos susceptibles de venta o alquiler. La regulación confronta radicalmente con nuestra posición.
Hay datos de lugares donde se ha regulado la prostitución y de lugares donde se han aplicado legislaciones abolicionistas, como Suecia, que es la que defendemos nosotros. Y con los datos en la mano se entiende porque nos oponemos a la regulación. Alemania se ha convertido en el burdel de Europa, desde que en 2002 se reguló y fiscalizó la prostitución. Un informe reciente habla de 3.000 burdeles abiertos, 400.000 prostitutas operativas y 1,2 millones de clientes diarios. El Estado se ha convertido en cómplice y proxeneta y está beneficiando a las mafias del tráfico de personas.
En el Manifiesto se dice que “tenemos el derecho de imaginar un mundo y unas ciudades sin prostitución de la misma manera que hemos aprendido un mundo sin esclavitud, sin apartheid, sin violencia de género, sin infanticidio o sin mutilación genital femenina”. ¿Cómo pensáis alcanzar este mundo que imagináis?
Queremos concienciar de la existencia de este problema y mantener vivo el debate para que se eleve a las instituciones. Por eso hemos creado la ‘Red de Municipios Libres de Tráfico de Mujeres y Menores para la Explotación Sexual’. Para promover el debate desde el ámbito local, desde más abajo, y que se hagan acciones coordinadas que hagan visible esta lacra para afrontarla y luchar para erradicarla.
Santa Coloma de Gramenet o L’Hospitalet de Llobregat han suscrito su Manifiesto pero el Ayuntamiento de Barcelona defiende que se regule la prostitución ‘voluntaria’.
Por eso pedimos que la propuesta de regular la prostitución no salga adelante en Barcelona y que, por el contrario, se adhiera a la Red de Municipios Libres de Tráfico de Mujeres y Menores para la Explotación Sexual’.
Entendemos que si se regula la prostitución se legitima a las mafias y se las convierte en empresariado. Si no hay prostitución no hay trata. Si no hay clientes, no hay prostitución. Y la única manera de acabar con la trata es acabando con la prostitución.
