Beatriz Sánchez, candidata del Frente Amplio chileno
La política chilena Beatriz Sánchez clausuró el XXIII Congreso de la Asociación Mundial de Mujeres Periodistas y Escritoras (AMMPE) que se ha hecho durante cuatro días en Londres y en Kent. La XIDPICCAT-XIPVG mediante GAMAG EUROPE ha colaborado con la organización de dos mesas redondas una sobre el acoso a mujeres periodistas online y el otro sobre la libertad de expresión.
“La mirada feminista en la política- ha dicho en La Independiente- es la que nos ayudará a mejorar las condiciones de vida de la sociedad”. Beatriz fue candidata a las presidenciales por el Frente Amplio.
¿Quién es Beatriz Sánchez?
Me gusta definirme como feminista, frenteamplista, periodista y ex candidata en las últimas elecciones presidenciales en Chile. Soy feminista y activista por el aborto libre y seguro en una sociedad tan conservadora cono es la chilena. A propuesta de uno de los partidos que componen el Frente Amplio, que es un tercer conglomerado de partidos me propuso ser la candidata. Lo pensé mucho. En Chile llevar el cabello corto y no vestir según los cánones clásicos para una candidata ya es motivo de comentarios o de descalificación en un país que es muy conservador en el liderazgo. En Chile estamos muy acostumbrados a tener liderazgos muy masculinos en el sentido de que son muy verticales aquello de gritar, golpear la mesa y no compartir nada. Tras la dictadura los presidentes han sido todos hombres, sólo hemos tenido una mujer, Michelle Bachelet. Las mujeres chilenas han estado en política pero no en lugares destacados.
¿Lo viste claro desde el principio?
Antes de reconocemos frenteamplista ya tenía portada y editorial en la radio y la televisión. Cuando me lo planteé me pasó lo mismo que ocurre en muchas mujeres. Lo primero que tuve que afrontar era el convencimiento de que yo podía hacerlo. Pensé, muchas veces, que no sería capaz. Tanto en la vida pública como en la privada siempre en una sociedad patriarcal como la chilena encontramos liderazgos masculinos muy marcados. Yo me sentía un ambiente extraño y muy cargado entre los liderazgos de muchos hombres políticos. Cuando me di cuenta de que, como mujer, con mi decisión estaba desafiando el rol clásico todo ya fue más fácil. Decidí salir adelante sin estar pendiente de pasar exámenes cada día para ser mejor candidata y me mostró cómo era y dije lo que pensaba. Expuse mis planteamientos políticos y, con mucho debate, se aceptó definir una candidatura feminista para hacer un gobierno feminista. Yo siempre he sido una activista por el aborto libre y seguro. En Chile esto fue un terremoto para que Chile es un país muy conservador. Lo es más en la élite que en la ciudadanía Los integrantes de los partidos estuvieron de acuerdo en que con una candidatura feminista podríamos llegar a un cambio social, cultura, político y económico más profundo.
Fiona Glover, BBC con Beatriz Sánchez Dockyard Church, Medway Campus, Kent
¿La propuesta del aborto libre y seguro no te restó votos?
Pues no. Porque quedamos a cien mil votos del segundo conglomerado de partidos, el de centro izquierda. El conglomerado de centro izquierda, La Fuerza de la Mayoría y el de derecha o centro derecha Chile Vamos han estado repartiendo en los últimos veinticinco años el poder en Chile y últimamente estábamos en una situación muy crítica la ciudadanía alejaba cada vez más de sus representantes político y nosotros aprovechamos la brecha que nos brindaban. Pero es cierto que con la propuesta de aborto había un riesgo de perder votos pero decidimos que correríamos este riesgo. Chile hasta antes del verano del año pasado era uno de los cinco países del mundo donde el aborto estaba totalmente prohibido, a pesar de que el debate estaba en la sociedad desde el 1992, pero no lo había suficiente fuerza social. Antes de terminar el mandato de Michelle Bachelet se aprobó la despenalización del aborto en los tres clásicos supuestos y ahora los colectivos feministas chilenos ya no pararán hasta conseguir que pueda ser libre y seguro. Mi acercamiento a la política ha venido siempre de la esquina del activismo por el aborto. La primera vez que me preguntaron en una entrevista si era candidata para el aborto libre y dije que sí, es produjo un silencio clamoroso y el periodista cambió de tema rápido.
¿Qué la separa de Bachelet?
Tengo que decir que lo aprecio mucho porque la conozco. Ella nos ha abierto las puertas a muchas mujeres que vamos detrás. Cuando yo era pequeña la admiraba y nunca pensaba que podría llegar a ser presidenta de mi país. Cuando yo hacía campaña el año pasado ya me encontraba niñas y chicas que me decían que querían ser presidentas de Chile y esto es un cambio mayúsculo en la mentalidad de la sociedad chilena.
Nos separa el tener liderazgos diferentes. Ella tuvo que hacer frente a una serie de caricaturas como la de ser la madre del país, la de ser simpática pero nunca la intelectual. Y nuestro liderazgo debe ser por lo que pensamos, por nuestros méritos no por sí vamos vestidas de una manera o de otra. Las mujeres tenemos más tipos de liderazgos que los hombres. A ellos la sociedad patriarcal les da un rol machista que se lo que intentan ejercer. Bachelet en su segundo mandato intentó romper los esquemas que le ofrecía el nuestra sistema neoliberal pero no lo consiguió, no hubo convencimiento suficiente en su conglomerado de partidos La Fuerza de la Mayoría. En el Frente Amplio si que tenemos este convencimiento.
Teresa Carreras y Beatriz Sánchez
Recordando a Carmen Alborch, feminista valenciana y ex ministro de cultura (1993-1996) que ha muerto recientemente el Congreso acordó promover el feminismo como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.¿Qué te parece?
Me pareció muy relevante que la Red europea de GAMAG, que son las periodistas y comunicadoras globales que trabajan por la igualdad, conozco el capítulo latinoamericano, propusiera en el Congreso de AMMPE recoger esta propuesta de la feminista Carmen Alborch y empezar a darle forma para que sea una realidad. Yo también entiendo el feminismo como una lucha por los derechos de las mujeres que son derechos humanos. En este contexto, como se explicó, me pareció una excelente idea. Me pareció genial. El feminismo es un movimiento de todas las mujeres, no sólo de las periodistas. Las que somos feministas como lo era la Carmen buscamos cambios estructurales en la sociedad. Y esta propuesta va en el sentido correcto. En España la paralización del pasado 8 de marzo fue muy inspiradora por lo que fue unos días después en América Latina.
El Congreso de AMMPE también denunció el acoso a la red a la Directora General de Igualdad del Gobierno de Cataluña. ¿Hay que levantar la voz en estos casos?
El acoso se debe denunciar siempre y más este episodio que sucedió mientras estábamos reunidas en Londres. Me parece muy valioso que este tipo de acoso se debata en reuniones públicas. No se puede esconder nunca. Cuando pasan estas cosas algunos hacen referencia a la libertad de expresión. Y se equivocan. La persecución y el acoso debe ser castigado. Me gustó mucho escuchar que fue el propio Gobierno catalán quien haya denunciado al acosador de la Directora General de Igualdad, Mireia Mata. En las redes sociales se están traspasado los límites y todo parece más anónimo. También escuché con mucha atención en uno de los paneles que había organizado GAMAG EUROPA en colaboración con la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), la denuncia de amenazas de muerte de la periodista de Azerbaijan Arzu Gellbuyayeva fue muy potente. Poder escuchar a periodistas como ella o la Anna-Klara Bratt, de Feministik Perspective, que han sufrido acoso, o de las que luchan contra el acoso desde el periodismo, como la Jennifer Adams o Barbara Trionfi y poder debatir con ellas fue muy interesante. En Europa han muerto nueve periodistas, dos de ellas mujeres, que antes de ser asesinadas habían sido acosadas. Es normal que haya una indignación popular en el sentido de querer acallar las voces más críticas a través de las redes.
Beatriz Sánchez
Beatriz Sánchez, Nuria Cornet y Elena Tarifa
¿Cómo valora la celebración del Congreso que vas clausurar en la Universidad de Kent?
Fue muy interesante para mí conversar con la periodista de la BBC, Fiona Glover sobre mi experiencia como mujer y periodista que dio el salto a la política en un marco tan bonito como la Dockyard Church del Campus de la Universidad de Kent. El Congreso de AMMPE mostró que aunque ustedes estén en Europa y nosotras en América Latina experimentamos experiencias similares. Hablamos lenguas diferentes y cada país tiene su identidad. Casi veinticinco paneles con casi cien oradores fue un marco de debate muy rico. Está claro que en un mundo complejo como el actual se necesitan todas las voces para poder explicarlo y la de las mujeres se muchas veces silenciada y ellas son casi siempre invisibles. También se habló de nuevas tecnologías y de nuevas temáticas.
Dices que el Frente Amplio se parece a la formación política que hay en España, Podemos. ¿Conoces personalmente a Pablo Iglesias?
No, nunca hemos coincidido. Conocí a Iñigo Errejón que vino unos días en Chile. Ambos países tenemos sistemas políticos diferentes: el español es parlamentario y nuestro se presidencialista. Pero nuestros partidos tienen que ver con la renovación de la izquierda y de lo que significa definir las políticas públicas para mejorar la vida de la gente. Yo dije que tenemos que aplicar estas políticas públicas con afecto. La política no se aplicará con una calculadora. Por ejemplo, el salario mínimo o el precio del transporte público se establecerán dialogando. Tengo la sensación de que en el mundo está pasando algo que tiene que ver con el resurgir del Frente Amplio, una mirada crítica a los que se mantienen en el poder. Buscamos un pacto diferente que ya empieza a ser ligeramente permeable y en Chile la derecha ya ha reaccionado. No quieren perder ni dinero ni poder.
Público en la Dockyard Church escuchando el panel precedente
¿Como recibió la noticia de la victoria de Bolsonaro, en Brasil?
Con tristeza. Prometió arreglar las cosas con mano dura y yo creo que la mano dura es el camino equivocado. Bolsonaro tocó temas muy sensible el orden total, alejar la corrupción. Y desde la izquierda también debemos ser capaces también de hablar de orden y de seguridad pero desde la izquierda. Tenemos que hablar de cómo deben ser los derechos de las personas, la gratuidad de los servicios públicos, la seguridad ciudadana y la seguridad en el crecimiento y el empleo. Creo que aquí hay una clave. La izquierda anterior no supo administrar el éxito y consolidarlo. Estos días que he estado en Londres todas las conversaciones giraban en torno al Brexit y de estas ultraderecha que están ganando espacio en Europa. Aunque no sea el mismo pero hay también una conversación pendiente sobre que la socialdemocracia no se distancia de la derecha.
