Por Montserrat Fernández Garrido
El pasado de 26 de abril la Universidad de Valladolid invistió a la periodista, escritora, reportera, corresponsal de guerra y dirigente feminista, como Doctora Honoris Causa, promovido por la Facultad de Filosofía y Letras y Periodismo, en un conmovedor acto al que asistieron un gran numero de personas. En ese mismo acto obtuvo el mismo reconocimiento el investigador y catedrático alemán de Dinámica y Ciencia Forestal, Hans Pretzschs, conocido internacionalmente.
Carmen Sarmiento es la novena mujer en recibirlo, de las 76 personas que lo poseen. La dirigente feminista ha trabajado en TVE durante 35 años, nueve de los cuales como la primera mujer de Televisión Española, reportera de guerra.
Los discursos, primero de su madrina, la profesora Dunia Eturra, y luego el de la investida, han sido hermosos y revolucionarios.
La profesora Eturra destacó que Carmen Sarmiento que “introdujo el feminismo en la televisión de España, en 1.973”. También que “Fue la primera de un grupo de mujeres periodistas que marcarían la historia de nuestro país, como Mercedes Milá o Rosa Ma Calaf.” “Es una periodista que ha roto moldes”, agregó el rector de la Universidad.
Carmen Sarmiento dijo, entre otras cosas: “Estamos en una situación actual convulsa y violenta en muchas partes del planeta. Las imágenes en televisión de Gaza, de Ucrania, de la olvidada África, me evocan momentos vividos por mí en años anteriores, en lugares distintos. Situaciones donde las mujeres son las grandes perdedoras y se convierten en botín de guerra, violadas y en muchos casos asesinadas”. “Cuando las mujeres tengan acceso real a la cultura y a la educación, a la información, se darán cuenta de que el patriarcado nos ha engañado durante siglos. Muchas veces mediante la violencia, otras mediante bellas frases y eufemismos”. Afirmó también que “En todo el mundo, las mujeres representan dos tercios de los adultos que no saben leer. Esto lo saben quienes las quieren mantener en estado de sometimiento”. Puso como ejemplo la situación que padecen las mujeres en Afganistan. “Cuando los talibanes llegaron al poder, lo primero que hicieron fue prohibir la educación para las mujeres, primero la secundaria, luego la universitaria. Ellos, como muchos otros que gobiernan en el mundo, quieren un pueblo sometido y una población femenina ignorante”.
Tanto su madrina como ella han repasado su carrera en TVE. No hay que olvidar que diversos programas fueron aparcados durante dos años, guardados en un cajón, dado que los dirigentes del ente consideraban que eran demasiado revolucionarios. Durmió durante mucho tiempo en un local de TVE su libro, Los Marginados. También que parte de su trabajo se emitió de madrugada. Y que durante siete años la periodista tuvo que padecer, lo que en TV se llama, “hacer pasillos”, es decir, no poder seguir con su trabajo de forma libre. Parte de sus reportajes fueron censurados y cuando en uno de ellos trató sobre el aborto y en otro sobre el adulterio, fue obligada a hacer contra-reportajes. Ella podía haber marchado a trabajar a otros países, donde era muy prestigiosa y admirada, pero se quedó en España por no dejar sola a su querida madre, a la que no quiso tampoco obligar a cambiar de país. Admitió también que podía haber elegido temas frívolos, de paisajes y países hermosos, pero siempre tuvo claro que durante toda su vida iba a luchar por los más pobres y marginados del mundo y por tanto, especialmente, por las mujeres, que eran las más marginadas, discriminadas y explotadas de todos ellos. Mencionó que las mujeres africanas cargaban con el 80% de todo el trabajo de sus países.
Carmen Sarmiento hizo programas sobre el divorcio, (en los años 70, cuando no se aprobó en nuestro país hasta julio de 1.981). También fue la pionera en nuestro país al tratar el tema de la ablación . Nadie nunca había publicado nada al respecto hasta entonces. Dijo por ejemplo “En el mundo hay 120 millones de mujeres que han sufrido mutilaciones sexuales. Es decir, la destrucción de parte de su cuerpo”. “Y sabemos que en la India hay 60 millones menos de mujeres de las que debería haber, si no hubieran sido eliminadas por el hecho de ser mujeres”.
En el final de su largo y apasionado discurso, la periodista ha insistido en el tema de la educación de la mujer. “Queremos tener acceso a la cultura, a los órganos de poder y de decisión para que dejemos de ser el sur de los hombres, el sur del mundo, el sur de todos los nortes posibles”.
A pesar de los años que hace que la periodista dejó TVE no cesa de recibir premios y homenajes, más de treinta con este Doctorado. No olvidemos que ella ha marcado el camino de muchas y muchos buenos periodistas.