El libro enmarca las consecuencias jurídicas que tienen las leyes de violencia de género. Se deducen los efectos que las leyes producen en la mayoría de países, salvo en contadas excepciones que resultan insuficientes a la hora de aplicarlas.
En cuanto a la orientación general, a pesar de las leyes vigentes como medidas de protección integral, la autora encuentra que la violencia de género sigue vigente en la sociedad, que los Estados no enfrentan un compromiso político real, y el funcionariado encargado de impartir justicia muchas veces desconoce su contenido. Todo ello, entre otras cosas, unido a la invisibilidad y al bajo empoderamiento de las mujeres en los estamentos de decisión, hace que las leyes promulgadas por los diferentes delitos establecidos en el marco de la violencia de género en los diferentes ordenamientos o bien se haga en situaciones precarias o bien se produzca un retroceso en lo que debería abarcar.
Reunión del Consejo de Redacción de La Independent, escuchando estudio de Diva Criado