La feminista Begoña San José, cofundadora del Foro de Política Feminista, y Joaquima Alemany, primera presidenta del Instituto Catalán de las Mujeres (ICD) han sido galardonadas en la primera edición del premio Mª Lluïsa Oliveda Puig, un galardón que quiere reconocer y poner en valor el trabajo de destacadas mujeres en la lucha por la igualdad.
Este premio, de carácter bianual e instituido por el Consejo Nacional de Mujeres de España (CNDE), lleva el nombre de su presidenta honorífica, Mª Lluïsa Oliveda, pionera en la defensa de los derechos de las mujeres.
El acto se inició con unas palabras de agradecimiento de la presidenta del ICD, Laura Martínez, que destacó el activismo de la Mª Lluïsa a lo largo de todos estos años, y se aprovechó la ocasión para rendirle un homenaje por “la total y desinteresada dedicación constante durante los últimos 40 años” en el ámbito feminista barcelonés, nacional, estatal e internacional, tal y como apuntó la actual presidenta del CNDE, Mª Rosa Llurba.
Ma Rosa Llurba, Ma Lluïsa Oliveda y Laura Martínez
En el momento de recoger el premio, Begoña San José destacó la actitud positiva y contagiosa de Mª Lluïsa “que apuesta por unir fuerzas y por hacernos escuchar”. Por su parte, Joaquima Alemany, destacó los muchos años de compartir militancia en el Consejo Nacional de Mujeres de Cataluña (CNDC).
Convenio de Estambul y Beijing+25
En el transcurso del acto, San José habló sobre el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, más conocido por el nombre de Convenio de Estambul, presentado en aquella ciudad, en 2011, entró en vigor el 1 de agosto de 2014, y hasta ahora ha sido firmado por 46 países y ratificado solo por 34.
“Los derechos no universales, son privilegios, por eso todas las mujeres del mundo tienen que tener los mismos derechos”, señalaba San José que manifestaba que un tercio de las mujeres están viviendo un retroceso de sus derechos. El Convenio de Estambul, en palabras suyas, tiene un enfoque más de derechos, tardó mucho más en promulgarse -comparado a la Plataforma de Acción de Beijing (PAB)- pero a la vez es mucho más concreto, “y está muy bien que haya copiado el informe sombra como en la Convención sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer (CEDAW)”, puesto que esto permite a las asociaciones de mujeres de cada uno de los países, conocer y evaluar el informe oficial que presenta su gobierno.
Ma Rosa Llurba entrega el premio a Begoña San José
En cuanto a Beijing, afirmó que “ahora hay como 70 países que están cuestionando la PAB”. Y alerta que muchas organizaciones quieren propiciar una nueva conferencia para poder echar atrás los acuerdos que se firmaron en Beijing, como por ejemplo, la Plataforma Hazte oir.
Tampoco dejó muy bien parada a la Unión Europea puesto que no ha presentado informe de compromiso de Beijing, solo ha hecho el diagnóstico, pero no el informe de propuestas. “Es cómo si te hicieran la diagnosis de una dolencia, pero no te recetaran nada”.
Ante este panorama de recorte de derechos fundamentales, anima a las entidades a vincularse con organizaciones de mujeres internacionales y también a pedir el estatus consultivo “puesto que siempre vamos de prestado”.
Joaquima Alemany, primera presidenta del ICD y fundadora del CNDC, recordó la participación del Consell en la IV Conferencia de Naciones Unidas sobre las Mujeres, realizada en Beijing, en 1995. Y la experiencia tan importante que vivieron al participar en aquel espacio internacional. De allá vendría la apuesta por la participación internacional del Consejo y la demanda del estatus consultivo ante el Consejo Económico y Social (ECOSOC) de Naciones Unidas, estatus que tienen desde el año 1999, y que les permite, desde entonces, hacer seguimiento y participar en la Comisión Jurídica y Social de la Mujer (CSW), así como en las revisiones de Beijing, cada cinco años.
Ma Rosa Llurba y Ma Lluïsa Oliveda entregando el premio a Joaquima Alemany
Alemany alentó a las asistentes a la participación activa en la 64 CSW que tendrá lugar del 9 al 20 de marzo en Nueva York y que servirá para iniciar el periodo de evaluación de Beijing 25 años después de haberse aprobado.
