La primera audiencia por las demandas de más de 2.500 mujeres afectadas con las prótesis mamarias PIP, realizada ante el Tribunal de Comercio de Toulon el pasado viernes, podría alertar a más mujeres a unirse para exigir la reparación por los daños causados con los implantes defectuosos.
Fotografia seno infectado. D.C.
La decisión que tomó el juez de conceder un plazo adicional hasta el 22 de marzo para que los demandados puedan analizar al grupo de víctimas, ha abierto la posibilidad a otras mujeres de hacer parte como demandantes dentro del proceso, hasta el 17 de febrero.
La audiencia causó malestar entre los apoderados Lozano Blanco y Laurent Goudon cuando el Juez del Tribunal quiso posponer la fecha para el mes de octubre. Se fijó para el 22 de marzo ante la protesta de los abogados, y la intervención del Procurador de Toulon Nicolas Kersridin alegando que la audiencia debía celebrarse antes para dar pronta solución a las afectadas, y considerando que la petición del demandado TÜV Rheinland era improcedente por la “negligencia” con que había actuado al certificar la calidad del producto
A la salida de la audiencia, el grupo de abogados declararon su inconformidad sobre las alegaciones de los demandados, consideran que los fabricantes hicieron unas prótesis defectuosas y no respetaron las especificaciones del producto, alegaron que la empresa alemana se limitó a certificar la calidad de las prótesis sobre los documentos allegados por el mismo fabricante, sin ejercer un control directo sobre las prótesis, ni profundizar en las verificaciones. Expresaron que: “se Invalidan los fundamentos del recurso cuando se ponen al nivel de las mujeres, que son las verdaderas víctimas”
Así las cosas, parece que faltará tiempo para que el Tribunal de Comercio de Toulon en Francia, determine la responsabilidad de los demandados, no se puede negar que en algún punto del eslabón, el sistema de vigilancia falló y el control de calidad de los implantes no solo contó con la certificación de TÜV Rheinland, sino con los sistemas de vigilancia de productos sanitarios de los países que dieron el permiso de comercialización de las PIP
Esperamos que en la fecha fijada, El Tribunal se pronuncie contra quienes afectaron a tantas mujeres en el mundo, que se reparen sino en todo, al menos en parte los daños físicos, morales y psicológicos que han causado a las víctimas