Los intensos combates en Khost, al este de Afganistán, entre fuerzas militares nacionales e internacionales y grupos armados han provocado que las mujeres de las zonas rurales no tengan una asistencia adecuada, poniendo en peligro sus vidas y las de sus hijas e hijos.
Por ello, la organización internacional humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) se ha inaugurado una clínica de maternidad para proporcionar a cientos de mujeres una mejor atención pre natal, durante el parto y postnatal.
La instalación cuenta con servicios médicos gratuitos, tiene 56 camas, una sala de partos para atención obstétrica con iluminación adecuada, un quirófano para intervenciones obstétricas de urgencia y una sala de neonatología para recién nacidos que necesitan cuidados especiales.