Se revela que las mujeres comprenden solo el 26% de los sujetos sobre los que se informa en prensa, radio y televisión, siendo este último el formato que más mujeres incorpora (36%) y la prensa el que menos (21%). Para los diarios digitales y cuentas de Twitter, el porcentaje es del 31%.
La pandemia ha condicionado la temática y el enfoque de los medios de comunicación, en gran parte debido al aumento de consumo de televisión o los contenidos digitales, sin embargo, la representación de mujeres continúa sin alcanzar los mínimos requeridos para poder hablar de igualdad.
Las investigaciones que ha llevado a cabo el Proyecto de Monitoreo Global de Medios (GMMP) en el informe “¿Quién figura en las noticias?” revela que las mujeres comprenden solo el 26% de los sujetos sobre los que se informa en prensa, radio y televisión, siendo este último el formato que más mujeres incorpora (36%) y la prensa el que menos (21%). Para los diarios digitales y cuentas de Twitter, el porcentaje es del 31%. Por áreas las mujeres destacan en la sección de Género.
Estos datos indican un retroceso respecto al monitoreo anterior (2015) en el que el porcentaje era del 28% para los medios tradicionales y 33% para los digitales. El porcentaje de representación también es menor respecto a la media europea que está en el 28%.
En relación a las mujeres que trabajan en los medios las estadísticas hablan de un predominio en televisión (68%), pero este porcentaje cambia drásticamente en el terreno de la prensa tradicional como en prensa digital que los hombres están presentes en un 69 y 60%, respectivamente.
En el ámbito de las redes sociales las profesionales autoras de las informaciones constituyen el 25% del total de profesionales, y desarrollan su actividad profesional en Ciencia y salud (38%), en Celebridades, Cultura , Medios y Deporte (38%) pero, sobre todo, en Género (75%).
Las mujeres como fuente de información
La mirada con perspectiva de género no se encuentra únicamente en la sección de género sino que las mujeres deben estar también representadas a la hora de obtener la información y dar su voz como fuentes en cualquier ámbito.
Según el estudio, la Experiencia personal (50%) y la Opinión popular (50%) son los roles principalmente desempeñados. Le siguen la Portavocía y la Experta (34%). En último lugar está como Testigo (29%) y como Sujeto (22%).
Respecto a este último caso, como sujeto, los protagonismos femeninos están entre las que se dedican a la actividad política (35%) en los distintos niveles (ejecutivo, gobiernos locales, parlamentarias) y también la agricultura (18%). Ocupan las portavocías en el ámbito político (71%) y en las organizaciones de la sociedad civil (12%). Aparecen como expertas en el ámbito sanitario como doctoras (23%), profesiones asistenciales y educativas (17%) y como científicas y académicas (13%).
Para las encargadas del estudio no cabe duda de que “estos son los resultados con mayor relevancia del monitoreo 2020 en tanto son coherentes con la feminización de estas profesiones”.
La edad es otro indicativo de desigualdad entre hombres y mujeres, puesto que tanto en la infancia se observan representaciones desproporcionadas: los niños son sujetos de las informaciones en un 67% mientras que las niñas lo son en un 38%. La juventud lo hace algo más igualitario pero en la edad adulta vuelven a ser ellos quienes siguen siendo sujetos informativos (59% y 75%).
COVID – 19
Las conclusiones del estudio respecto a las informaciones relacionadas con el coronavirus visualizan que la mayoría de profesionales que han informado sobre COVID 19 han sido mujeres en una media del 69%.
Como Opinión popular los porcentajes mayoritarios son en Ciencia y salud (64%) y en Política y gobierno (60%) y es total en Crimen y violencia (100%). En Experiencia personal, los porcentajes más significativos se sitúan en Economía (64%) y en Social y Legal (60%). Los roles más autónomos como portavocía se ubica en Crimen y violencia (67%) y como Experta o comentarista en Social y legal (60%) y en Economía (57%). Las coincidencias, como se observan, se concentran en Crimen y violencia y en Social y legal perfilando las áreas más orientadas hacia los sujetos más vulnerables.
Este estudio demuestra que se hace imprescindible la aplicación de medidas y acciones concretas para mejorar la representatividad y el tratamiento de las mujeres en los medios de comunicación.
