Buenos Aires, 24 octubre -El triunfo de la presidenta argentina
Cristina Fernández fue la rúbrica de lo que ya se había evidenciado en las elecciones primarias de agosto. En esta oportunidad, la presidenta obtuvo más del 50 por ciento de los votos, seguida por la fórmula compuesta por el socialista Hermes Binner y Norma Morandini, que obtuvo el cerca del 17 por ciento de los votos.
De esta manera, Cristina Fernández presidirá el país hasta el 2015, con su compañero de fórmula Amado Boudou, el actual ministro de Economía del país. No es un hecho menor que, con esta conquista, Fernández se convierta en la primera mujer re electa presidenta en el país y con uno de los porcentajes de votos más alto de la historia.
No fueron pocos los embates sufridos durante la gestión de la presidenta: primero el enfrentamiento entre el gobierno y el campo durante el 2008, luego las peleas con Clarín, la corporación mediática más poderosa del país y finalmente el inesperado fallecimiento en 2010 del su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner.
Estos se convirtieron en tres campos de ataques que fueron utilizados por la oposición, y en los que se manifestaron infinidad de agresiones misóginas.
Quizás uno de los momentos de máximo embate fue el posterior al deceso de su marido, tiempo en que muchos predijeron su debilitamiento en el poder. Para la oposición, el ex presidente era el poder en las sombras y la presidenta, sólo una estampa. Sin embargo, el paso del tiempo mostró una mujer que, quizás fogueada por el duro trance, salió más fuerte que nunca a dar pelea hasta llegar a la re elección.
En el cierre de la campaña, durante la semana pasada, se dirigió a una multitud con un discurso cargado de emotividad y agradeciendo el apoyo recibido de su hijo y su hija, “siempre estaré del lado de los que luchan contra la desigualdad, por la inclusión social y los derechos humanos “. Y luego llamó a la unidad con los sectores con los que había tenido alguna rotura, como el campo y algunos gremios. “Yo no le guardo rencor a nadie, las cosas que han pasado me obligan a abrirme cada vez más, a extender la mano, a superar las diferencias”, fue el llamado de la presidenta.
Entre sus obras de gobierno es válido subrayar: la Asignación Universal por hijo que consiste en una prestación mensual monetaria que se abona a uno de los padres por cada menor de 18 años que se encuentre a su cargo, o sin límite de edad cuando se trate de un discapacitado. Esta medida redundó en un aumento del 25 por ciento en la matrícula de niños y jóvenes en escuelas públicas.
Una agenda con perspectiva de género
El triunfo de la presidenta argentina tuvo un importante apoyo de diversos sectores del movimiento de mujeres como son: Mujeres de la CTA, Lesbianas y Feministas por la descriminalización del aborto, Mujeres del Movimiento Evita, entre otros que manifestaron públicamente su apoyo en una carta emitida días antes de las elecciones.
El documento se titulaba: Porque estamos haciendo realidad un país para todos y todas. El país que las mujeres soñamos, y se focalizaba en las diversas acciones de gobierno realizadas, primero por el ex presidente Kirchner y luego por Cristina Fernández. “Se priorizó el trabajo, la salud, la educación, la inclusión de mujeres en puestos de decisión para los Derechos Humanos de ayer y de hoy, que son parte de un compromiso con un país más justo y democrático. Recuperamos las aportaciones de los y las trabajadores para mejorar las jubilaciones, para jubilarse más de 2 millones y medio de personas que no podían. Porque se reconoció a las mujeres amas de casa y empleadas domésticas como trabajadoras brindándoles la jubilación. Porque la asignación universal por hijo/a permite la inclusión de miles de niños y niñas, pero también la posibilidad de miles de mujeres jefas de hogar de ofrecer mejores condiciones de vida “, manifiesta la misiva.
El documento también detalla las leyes de inclusión patrocinadas por este gobierno como: la Ley Integral para prevenir, sancionar y erradicar la Violencia contra las Mujeres, la Ley contra la Trata de personas, la Ley de Contracepción Quirúrgica, la Ley de Educación Sexual Integral, la Ley de Parto humanizado, la Ley de Matrimonio Igualitario, la Ley de Medios de Comunicación Audiovisual con perspectiva de género.
Profundizar el modelo
Consultada sobre la agenda de gobierno que debería trazar la presidenta argentina, Estela Díaz, responsable de Género de la Central de Trabajadores de la Argentina, señaló a SEMLac que “hay que avanzar en la profundización de la distribución de la riqueza en todo el país. Este aspecto es necesario en un proyecto que apuesta a la inclusión en todos los aspectos “.
Díaz es una de las integrantes de la Campaña por el Aborto legal, seguro y gratuito y no pasó por alto que la despenalización y legalización del aborto debería ser un tema fundamental en la futura agenda de la presidencia en relación al género . También sería óptimo, “fortalecer las instituciones vinculadas al género, como es el caso del Consejo Nacional de Mujeres -desde años viene debilitado-, y al mismo tiempo, se debería intentar que el género sea una mirada transversal en todas las políticas del gobierno. Aunque se ha hecho mucho en este sentido, considero que se puede mejorar”, indicó.
Díaz insistió en SEMLac en la necesidad de implementar el Plan Federal contra la violencia de género: “Ya han pasado dos años desde la sanción de la ley de protección integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las mujeres y aún no hay un Plan Federal como lo indica la ley “.
La ley N º 26.485 de protección integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la mujer manifiesta la necesidad de “elaborar, implementar y monitorizar un Plan Nacional de Acción para la prevención, asistencia y erradicación de la violencia contra las mujeres “.
