OPINIóN
Hace 25 años varias mujeres ilusionadas, concienciadas y con ganas de trabajar, hicimos hilar un proyecto con nombre de planta, de planta con flor. Siempre nos preguntan de dónde salió ese nombre. Os explicaremos la historia y le encontrará el sentido.
Leyenda de Tamaya: “Según los aztecas, cíclicamente, la diosa del cielo regresaba a la tierra a reencarnarse, renovando las Fuerzas naturales … y entónces, super planta sagrada, la Tamaya, se transformaba en una hermosa mujer, símbolo de la unión entre el cielo y la tierra…”
Es efectivamente una planta que proviene de América del Sur. Es una planta fuerte que florece casi durante todo el año, a la vez que las viejas flores van cayendo surgen otras nuevas, como un símbolo de renacimiento y reinicio de la vida.
Y las mujeres que definimos, y continuamos definiendo, en Tamaia nos enamoramos de este significado, porque entroncaba directamente con el objetivo que nos habíamos propuesto: recuperarse, renacer y vivir y acompañarse después de haber pasado por una historia de violencia, por parte de la pareja y/o de la familia.
El acompañamiento terapéutico a las mujeres que han enfrentado violencia machista en algún momento de su vida, ha sido el objetivo prioritario de la entidad: validar el cuentan, lo que viven, lo que sienten, nos parece imprescindible para poder recuperarse y vivir libres de violencia.
En estos años muchísimas mujeres se han dirigido a Tamaia y las hemos acompañado y nos han acompañado en este camino para hacer frente a la violencia contra las mujeres, violencia que es viva y de la que cada vez conocemos mejor las diferentes expresiones, así como los obstáculos que se siguen poniendo para erradicarla.
Las mujeres sabemos que juntas somos más fuertes, que si tenemos espacios para compartir entre nosotros no cuesta tanto decir lo que sentimos y necesitamos y que, hay cosas, que sólo las entenderán las que conozcan la experiencia de la discriminación y la violencia simbólica, estructural, institucional, racial, por preferencia sexual…. y/o la directa sobre su cuerpo.
El equipo de Tamaia.
El grupo de autoayuda – como empezamos -, el grupo de apoyo psicosocial, el grupo terapéutico como lo llamamos ahora, son y han sido esenciales en la recuperación de las mujeres.
Compartir el espacio de escuchar el cuerpo, relajarse, acompañarse las unas a las otras, compartir habilidades, saberes, y destrezas es una experiencia que nos enriquece, nos aporta y nos da seguridad.
Fruto de los grupos de apoyo psicosocial nace el grupo de Mentores de Tamaia, mujeres sabias, que apoyan a la entidad y que animan a otras mujeres a seguir adelante. Su pericia y experiencia son una fuente de renacimiento para otras mujeres, a la vez que se constituyen en actores de prevención para las más jóvenes.
En noviembre celebraremos el aniversario con un proyecto que hemos llamado TAMAIA: 25 años de sororidad, que incluye la presentación de un vídeo conmemorativo, unas Jornadas de trabajo y con el inicio de un crowfunding a través de GOTEO, para un proyecto que nos anima especialmente: “Héroas”, un Taller de escritura creativa para las mujeres que forman parte de los grupos de apoyo de la entidad. Quien quiera ayudar, lo puede hacer desde ahora.
