Para el 2019 el premio Nobel de la economía, generalmente asignado a ancianos economistas norteamericanos, que elaboran complejos sistemas macroeconómicos, ha sido asignado por primera vez a una mujer francesa de 46 años, Esther Duflo, que busca las respuestas a grandes problemas haciendo pequeñas y pragmáticas preguntas.
El gran problema de que se ocupa la profesora de economía del MIT Esther Duflo, cofundadora del Laboratorio de investigación JPAL, es nada menos que la pobreza en el mundo. Un tema que suscita grandes preguntas del tipo: ¿por qué la mayoría de los países de África, el continente que más ha recibido donaciones y ayudas, sigue en condiciones económicas lamentables? ¿Por qué siguen muriendo de malaria 900.000 personas al año? A este tipo de preguntas se suele responder con generalidades, como la corrupción de los gobiernos, el bajo nivel de instrucción de la población, etc. Por cierto, entre quienes se ocupan del tema hay un consenso general sobre la necesidad de ampliar la educación, reforzar el liderazgo femenino, abatir la malaria o el Sida, ampliar la cobertura de vacunación de la niñez, mejorar las renta de la población pobre, como explica Duflo en una conferencia TED talk.
Sin embargo, evidentemente, no hay suficiente reflexión sobre la eficacia de las estrategias usadas. La propuesta de Duflo y sus colegas del Laboratorio, Abhijit Banherjee y Michael Kremer, (con quienes comparte el premio Nobel) es de usar más pragmatismo, ir al campo e investigar con el método de la experimentación controlada aleatoria, (la misma que se usa para los fármacos), cuál podría ser la respuesta mejor al problema. Se experimenta una cierta estrategia en unos cuantos lugares seleccionados al azar, otra estrategia en otros lugares, ninguna estrategia en un tercer lugar. Los resultados hablan por si solos. Se puede descubrir por ejemplo que hay tan baja cobertura de vacunación entre la niñez de un distrito de Rajastan en la India, por el funcionamiento discontinuo de los centros de salud, entonces se comprueba como buena solución el fijar un día al mes para la vacunación, implementar un campamento y dar un incentivo alimentario a las madres.
Otro tema muy importante en la India es como ampliar el liderazgo femenino. Los experimentos realizados por JPAL han demostrado que es inútil comunicar por escrito a la población que las mujeres son tan buenas para gobernar como los hombres, sino comparar los resultados del gobierno de las mujeres en ciertos pueblos, y los resultados alcanzados por los hombres. Se comprueba que en los primeros ha aumentado el indice de graduación en las chicas, y disminuyen las diferencias de oportunidades para chicos y chicas. Es importante que la población pueda descubrirlo con sus ojos.
Otro tema crucial en todos los países, más aún en los pobres, es como ampliar y mejorar la calidad de la educación. Los experimentos de JPAL realizados en la India han verificado que sí, es bueno disminuir la dimensión de las clases, mejorar la infraestructura escolar etc., pero sobre todo es importante utilizar una pedagogía activa e inclusiva, que prevea el uso del idioma local. Por eso en muchos países los pueblos nativos tratan de difundir la Educación Intercultural Bilingüe, (EBI) en vez de difundir manuales en el idioma inglés (el tercero más usado en la India) y la visión cultural de los ex colonizadores, como se hace en el país.
En cuanto a otros álgidas cuestiones, como si vale la pena o no difundir una renta básica universal para contrastar la pobreza, los experimentos del JPAL contradicen un prejuicio muy difundido, según el cual quien la recibe es inducido/a a la pereza, esperando las canastas del cielo sentado/a en su diván.
En cambio demuestran que si ayudas a las personas a salir de la trampa de la pobreza, le das la capacidad de actuar solas. Sobre todo en los países frágiles o en conflicto, afirma Duflo, una parte de las ayudas debería ser asignada a los pobres. En los países ricos, el subsidio debería ir a las personas desfavorecidas, para ayudarlas a salir del bache, impedir que terminen en la calle, o buscar con menos stress mejores oportunidades. (Es el caso de la ciudad californiana de Stockton, de 300.000 habitantes, donde quien tiene una renta inferior al promedio, y puede perder su casa por una deuda de 300 dólares, recibe una ayuda pública de 500 dólares mensuales).
Muchos temas, mucho trabajo. Ahora el laboratorio JPAL, del que Duflo fue cofundadora hace quince años y es actualmente directora, tiene uno staff de 200 personas en la India, y más sedes en otros países. Su trabajo ha tenido reconocimientos internacionales (uno de ellos el premio Princesa de Asturias del 2015), y ha sido considerada por la revista Time en 2011 como una de las 100 personas más influyentes del mundo.
Recientemente con su marido y colega Abhijit Banherjee ha divulgado su experiencia en el libro “Repensar la pobreza: un giro radical en la lucha contra la desigualdad global.
Es cierto, el problema de la pobreza sigue inmenso, afirma Duflo en una entrevista, pero, al menos, hay más claridad sobre como enfrentarlo.