La candidata del Partido Verde, Jill Stein. Foto wikipedia-org
El cambio climático ha sido el gran ausente en los debates entre los principales candidatos a la presidencia en EEUU, y cuando el huracán Sandy ha tocado a la puerta de New York y New Jersey sembrando destrucción y muerte, los candidatos han seguido callados sobre las causas del desastre. No de casualidad, al parecer, pues en las más caras elecciones del país, ingentes fondos han sido destinados por la Chevron y otras compañías petrolíferas, de carbón y gas, para la campaña de Romney. Y Obama no podía perder el apoyo de estados donde es muy fuerte la producción de carbón (recordamos que Estados Unidos juntos con China e India tiene una de las mayores reservas de carbón del mundo).
Esta coincidencia de interese ha sido denunciada sin tapujos por la candidata del Partido Verde, Jill Stein, que ha realizado recientemente dos acciones de protesta (una contra la implementación del oleoducto desde Canadá a la costa del Golfo estadounidense, que causará fuertes emisiones de gas invernadero, otra intentando entrar sin autorización en la sala donde iba a tenerse el debate entre Obama y Romney en New York), y allí fué arrestada unas horas.
Jill Stein, 62 años, doctora de Massachussets graduada en la universidad de Harvard (la misma de Obama y Romney), ha llegado a presentarse entre los cuatro candidatos menores (dos de derecha, un socialdemócrata, y ella, de izquierda) que apostaban a la presidencia, gracias al hecho de haber recibido el porcentaje mínimo de aceptación en una de las encuestas nacionales Gallup, como exigen las normas establecidas por demócratas y republicanos, pero ha sido ignorada por los mass media.
Los votos de las mujeres, de los inmigrantes, de los jóvenes y de los hispanos han sido mayoritariamente aprovechados por Obama, que ha conectado más que Romney con sus exigencias. No está demás decir que el Partido Verde no ha contado con los fondos necesarios para pagar spots y propaganda, o movilizar millares de voluntarios como han hecho los dos principales contricantes.
Jill Stein es considerada por el New York Times la candidata del movimiento “Occupy”. Denuncia que en Estados Unidos con la crisis financiera los ricos se están haciendo más ricos, empeoran los niveles educativos y sanitarios, se han perdido millones de puestos de trabajo, son atacados los derechos civiles, y la ley electoral no permite a los ciudadanos y ciudadanas las elecciones directas del o la presidente, limitando de hecho su libertad de expresión y participación política. Propone un nuevo modelo energético y la protección medioambiental, el estimulo a la creación de puestos de trabajo, el fin de las guerras y la legalización de la marijuana, entre otras medidas.
Esta larga campaña electoral ha terminado, han sido reconocidos de alguna manera unos importantes derechos para las mujeres y los gays, mientras el tema ambiental sigue tocando a la puerta de la conciencia ciudadana y la política. Ojalá le abran, antes de nuevos y peores desastres.
La candidata del Partido Verd, Jill Stein. Foto wikipedia-org
