La responsabilidad social de los medios de comunicación
OPINIÓN
Uno de los objetivos que pretende la Unión Europea para el 2030 (ep! a 17 años vista, que no es necesario correr) es que la mitad de los científicos y de los responsables de la política científica -en todos los campos y en todos los nivele- sean mujeres.
Y esto me ha hecho reflexionar. Y mucho. En mi colaboración semanal con La Independent -un grupo de mujeres que, de manera altruista, intentamos dar un enfoque de género a la información- he tenido que editar un par de temas: el primero trataba de unos recursos sobre género y ciencia que ha publicado la UAB, y el segundo sobre la denuncia contra una franquicia de salones de belleza para niñas de 4 a 12 años (!).
Sobre mi mesa tenía esta mañana todas las contradicciones posibles: un grupo de mujeres que luchan y logran financiación para publicar unos recursos que nos lleven hacia la igualdad dentro del ámbito de la universidad y la ciencia, y un negocio que gana dinero perpetuando los estereotipos machistas más rancios. Y todo ello, con los medios de comunicación por medio.
¿Princesitas?
Me he quedado patidifusa al saber que un montón de televisiones, radios, periódicos, revistas (públicas y privadas) tenían lugar en sus parrillas y páginas para explicar cómo a unas niñas vestidas de color de rosa se las peinaba, maquillaba, hacía la manicura, enseñaba a posar… atendidas por unas jóvenes, también vestidas de rosa y con peluca rosa, en un ambiente tipo spa. Todavía me encuentro bajo el shock rosa.
Pero lo que es más grave de todo es que estas pretendidas noticias y/o reportajes eran, en realidad, unos publirreportajes en toda regla. Os invito a leer lo que dice La Independent sobre esta franquicia que ya tiene 22 (veintidós) centros en toda España y que continúa en expansión, aunque se creó hace poco más de 2 (dos) años.
Evidentemente, ya hay quien ha interpuesto denuncias ante el Síndic de Greuges de la Comunidad Valenciana y de otros organismos oficiales. Pero aún nadie ha pedido explicaciones a los medios de comunicación que han publicitado impunemente estos contenidos anticonstitucionales que tanto nos denigran.
¿Dónde están las instituciones que, pagadas con nuestros impuestos, deben velar por la integridad de las informaciones y preservar los derechos fundamentales?
La cara luminosa
Esta era la cara oscura de la luna. La otra -la luminosa- era la noticia en relación a los recursos sobre género y ciencia que se han elaborado en la Universidad Autónoma de Barcelona. Teresa Freixes, Catedrática de Derecho Constitucional de la UAB y Catedrática Jean Monnet ad personam, Inés Sánchez de Madariaga (Directora General de la Unidad Mujer y Ciencia del Ministerio de Ciencia e Innovación), Maria Àngels Gensana (abogada y experta en género), Mercè salas (profesora de la UAB) y Fanny Zapata (doctoranda de la UAB) han preparado un material que pretende ser útil, práctico y modelo para las universidades de todo el estado. Y esto, lo ha publicado La Independent.
No sólo se hace una recopilación de normas y leyes, sino que se proporciona modelos de cláusulas aplicables a estatutos, contratos… glosario, enlaces, etc… con el fin de modernizar las universidades y centros de investigación y mejorar la gestión de los recursos humanos desde la perspectiva de género. ¡Esto sí que es un paso hacia la meta europea de 2030 que he mencionado al principio!
Al final, me he quedado con tres ideas: el conocimiento nos hace más libres, no debemos detenernos en la reclamación de nuestros derechos como mujeres, y creo -más que nunca- en la responsabilidad social de los medios y de los sus trabajadores, que son los periodistas.
Espero transmitir esta idea a mis alumnos, para que este copo de nieve se convierta en una bola que nadie pueda parar.
P/D Al final me he reconciliado con el color rosa porque también simboliza la lucha contra el cáncer de mama.